Después de la tormenta ll Final

Como ya dejé en tintes el principio de la relación con mi papá, como una niña buena; voy a dejar sobre pruebas todo lo que logre en su compañía y mientras duró nuestra relación, que en principios fue bastante interferida como episodios y vivencias conté. Yo nací conociendo a un Dios vivo y el se presentó a mi 4 años como había mencionado creyendo en un Dios vivo. Si de algo estoy agradecida que continuo con mi educación y me hizo seguir los principios y valores que esta creencia lleva, sin contar las faltas ya mencionadas. En Dios encontré a adoptar un papá y a confiar en que una persona por medio de Dios puede cambiar. Aprendí a dar amor sin importar cuanto tarde en florecer esa semilla, así tenga que pasar un desierto. Aprendí que una persona adulta tiene las mismas oportunidades que un niño. Con mi papá Aprendí a tener un papá y a saber y conocer lo que es tener un papá. Agradecí a Dios siempre porque me dio la oportunidad y exclusividad de conocerlo y de compartir con él. Yo se que con mi papá Aprendí muchas cosas al igual que se que el Aprendí muchas cosas conmigo, que con el pasar del tiempo cada día iban siendo más lindas. Gracias a Dios puede compartir un camino tomada de mi paternidad en el pasar del tiempo, y tuve el privilegio de ser una hija amada sin importar las circunstancias.

Si existe el amor a primera vista de una hija y creo que uno de esos es el amor hacia un padre la primera vez que lo ve.

Creo fielmente que en cada paso que doy es mi revancha para seguir mejorando lo que tomada de su mano fui construyendo. Y te puedo asegurar algo, ¡Sí que llegue muy Alto!