ETAPAS

La construcción de nuestras vidas se va tornando según la medida que adoptamos y vamos formando para nuestras vidas.

A veces insistimos amoldando una idea que no encaja por ninguno de sus lados o al menos en la forma que creíamos que era la correcta encajar esa idea.

Hay situaciones y experiencias que nos inundan el alma y por más que intentemos no logramos alcanzarlas, es una pelea con uno mismo, sabiendo que eso es parte de nuestro destino, pero el error está en que esa parte de nuestro destino la formamos e idealizamos para que se cumpla en nuestras vidas de una manera que no es la que está preparada para nosotros. A veces las cosas suceden en su tiempo y con su forma y son más lindas cuando suceden que mientras intentamos que sucedan.

Cuando algo te corresponde y es tu destino, no es necesario golpear puertas, sino que la oportunidad va a venir a golpearte la puerta a vos para invitarte a vivirla, experimentarla y transitarla, pero siempre tenemos que poner parte de nosotros para que eso suceda, perseverando y preparándonos para el momento.

Pero existe otro problema, a veces tenemos que dejar la zona de confort, lo rutinario para poder involucrarse aún más en el nuevo camino, o mejor dicho; esto que la vida nos propone y siempre esperamos. Salir de la zona de confort no trata de abandonar cosas, sino nivelar y adaptarse a la situación y poniendo más responsabilidad en mayor o menor medida según la prioridad.

Dejar cosas a veces duele, abandonar cosas también, pero a veces para hacer un mejor camino hay que dejar lo malo, lo que nos dañaba y lo que nos lastimaba, no nos corresponde llevar de carga estas cosas mencionadas, sino lo que corresponde es darle un abrazo a todo lo bueno y seguir libre de peso, andar suelto aprendiendo de lo nuevo que la vida nos quiere mostrar , dar y por sobre todo enseñar.

La vida son lecciones, en cada lección hay una etapa y un proceso un comienzo y un fin. Hay momentos que volvemos a aquellos lugares solo para recordarlos y sabemos y sentimos que no somos los mismos y que aquello nos hizo más fuertes, nos enseñó algo que va a dejar una marca en nuestra lista de logrados, alcanzado o cumplidos.

No tengas miedo, cerrar la etapa que tengas que cerrar y seguí el camino con más esperanza e ilusión, compartiendo lo buenos momentos y no olvidando que siempre hay alguien que te cuida.

Cosecha amor, salud, paz y bendición y lo que te esperará no será más que cada uno de los sueños que te propusiste cumplir. No dejes que lo malo te opaque o te ponga triste, estamos en esta vida para ser felices y eso es lo que te toca a vos y a mi comprometernos a vivir, “ser felices”

Disfruta del viaje, persevera en las debilidades, gana en las batallas y esfuérzate en tus objetivos. Los sueños no se cumplen de la noche a la mañana, a los sueños hay que nutrirlos para lograr alcanzarlos, no te des por vencido seguí, hasta que lo hayas logrado.

…y por si nunca lo escuchaste ¡Tus debilidades de hoy, mañana serán tus fortalezas! Solo un poco de seguridad y confianza en vos mismo, y saber que con buena voluntad las cosas se alcanzan.

Es hora de cerrar etapas y darle la bienvenida a lo que hace tiempo nos esta esperando.