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No dejes la perseverancia de lado

  • Foto del escritor: Sabri Vicente.
    Sabri Vicente.
  • 1 may 2021
  • 5 Min. de lectura

Me gustan las personas que hablan bien de uno por lo que es, por lo que lograron ser, sin fijarse en el saldo deudor que el pasado les dejó, las personas que aportan para que el presente sea transformador en sus vidas. Las personas que se enorgullecen de logros ajenos y valoran los propios, aquellas las que te acompañan en el camino y juntos comparten victorias. Personas que con solo una charla te comparten millones de saberes, paz y mucho entendimiento.

Lamentablemente y me duele tener que decirlo, no me gustan las etiquetas y mucho menos personas que hablan juzgando al hermano que tienen al lado, diciendo todo lo contrario de lo que tienen en frente, hay personas que aunque cueste creerlo tienen en frente un dia con arcoiris y son tan pero tan necios que te dicen, no esta re gris y aunque los rayos del sol pueden estar iluminado su piel y rostro, ellos te dicen , hasta esta lloviendo , puedo sentir las gotas tocar mi cuerpo y se está levantando un viento que parece que fuere a nevar.


¿A mi sola me ha pasado, o te has encontrado en algún momento con este tipo de personas? Donde vos decías "hoy es un gran día", y te dicen; hoy es el peor de los días, hasta capaz pueda llegar a ser el fin del mundo, hoy no es día para intentar nada y ni te imagines en lograrlo. ¿Te ha pasado?


Me llevo un gran tiempo pensar esto, el porqué; pensar que el error lo cometí yo , que tal vez , mi emisión del mensaje debería ser otra , para una recepción grata y no abrumadora.


¿Con qué me encontré?

Después de pensar varias hipótesis y replantearme los hechos, comportamientos y conductas.


Recurrí a la palabra y logre entender y comprender, que no damos más de lo que tenemos, que por más que uno intente y cambie el mensaje de mil maneras, para obtener una respuesta grata de escuchar, esa persona no iba a cambiar, si la persona que me daba la respuesta no recibía la felicidad o la alegría que yo transitaba. Ahí empezó más mi inquietud por lograr de hacer llegar algo que con el pasar del tiempo no lograba, más fuerte era esa voz, diciendo todas necedades que pudieran haber en una charla.


Soy una persona que no corrige los errores propios ni tampoco los enseña, pero si intento en resaltarlos para criterio y libre albedrios , pero acá limpiamente me encuentro con este versículo:


- El hombre necio es aquel que sabiendo hacer lo bueno no lo hace. Santiago 1:22-25


-El hombre torpe no tiene conocimiento, y el necio no entiende esto. Salmos 92:6


-Toda la humanidad es necia, falta de conocimiento; se avergüenza todo orfebre de sus ídolos, porque sus imágenes fundidas son engaño, y no hay aliento en ellas.

Jeremías 51:17


¡Ahora bien!, hasta acá logré entender que no eran mis energías las que iban a lograr que esto cambie, sino solo la mano y obra de Dios en esa vida.


La Biblia refleja una amplia filosofía sobre las personas necias, a veces nos cuesta escuchar al otro y otras veces, nos encontramos con críticas destructivas.

Criticar desde lo constructivo hoy día, pareciera que muchos de fuésemos de esa academia.


El otro día, escuchaba una reflexión de una persona que decía; hay quienes encontraron un propósito en esta vida, y predican, y hay quienes no, y critican. Eso me dejó pensando, me pareció cruel el comentario, para aquel que critica, seguramente hay un modo más sutil de transmitir el mensaje, pero me pareció muy enriquecedor para aquel que encontró su propósito en la vida


De lo que habla la boca, abunda el corazón, así que si transmitís cosas que no son prósperas y dignas de serlo, para impedir que quien tenemos enfrente no llegue a su meta. Te aviso que el único atascado sos vos y lo único que haces es seguir en el mismo charco del cual viniste.


Si quieres triunfar en la vida, te tiene que apasionar el logro de los que triunfan, te tiene que apasionar su progreso, su bienestar, te tiene que motivar cada cosa que emprendan, ¿Acaso no te gustaría que pase contigo eso? . A evidencia esta, que si el triunfo de quien te dio la mano, no lo tomamos como propio, algo está fallando y esta vez ya no es el otro , es de lo que abunda en tu corazón.


Parte de esa luz que somos y tenemos como buenas personas, esta fallando, te miraste por dentro y pensaste ¿Si siento que tengo mucho amor, y creo que soy una buena personas, por que no puedo transmitirlo o compartirlo con otros?


La respuesta es simple, porque evidentemente no te estas nutriendo de lo que sos, la llama encendida esta guardada y escondida muy dentro tuyo, y tenes que hacer una llama ardiente con fervor y pasión , para poder sacarla hacia afuera, para poder lograr que eso que sos pero no lo demostras se transforme, a veces hay que dejar trabajar al alfarero, y ver que estamos equivocados cuando nuestro hermano nos refleja una victoria y no nos hacemos felices de eso, es que algo está fallando.


La felicidad es contagiosa, así como también la maldad, hay quienes maldicen y calumnian. Pero no hay felicidad inalcanzable por más maldad que haya en el mundo que a un hijo de Dios no le llegue , inagotable e insaciable, una felicidad que rebosa de alegría nuestro ser y todo tu interior.


Así que hermano, hay quienes intenten apagar esa llama efervescente, llena de amor, poder y gloria en el espíritu santo. Pero te recuerdo algo no hay, hijo de Dios a quien la Gloría y la victoria no le haya de llegar, por medio del espíritu santo.

Recuerda Ser fiel, verdadero, bueno y perseverante, a veces las peores batallas son internas y la mayor victoria es saber detectarlas a tiempo y hacer semilla de bien de aquello que no era.

A Veces no podemos dar más de lo que tenemos, pero sí mejorar lo que fuimos y somos.

Ser buena persona y mantener la humildad en esta sociedad, siempre fue más valioso que cualquier cosa.


Cuida de vos y nutrirte de lo que realmente necesitas, a veces buscamos amor, paz y fidelidad en lugares equivocados.

La única fuente de vida es Dios, Él es el único que cambiará, tristeza por gozo , miedo por paz, oscuridad por luz. Y junto a él vienen las nuevas buenas.


Habla y regocíjate de sus grandes obras, y grandes milagros veras , no lo hagas por fuerza, hazlo por fe, amor y paz.


En su momento tendrás un juicio final, donde una sola persona, verá si te señala o te perdona. Y para eso falta mucho.


Viví libre, sin pensar en el juicio o en el ojo ajeno, que de varias batallas veníamos y justo ahora no estamos para detenernos


Persevera y triunfaras


¡Cambiar para mejor, es bueno para la salud !


Dios te Bendice

Sabrina Elizabeth Vicente.

 
 
 

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